Salmos

Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado, Te alabaremos para siempre; De generación en generación cantaremos tus alabanzas.

Hebreos

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.